domingo, diciembre 23, 2007

Recostado sobre sus piernas, leyéndole poesías de Neruda que no acababa de entender del todo:
- ¿Te leo otra poesía de Neruda? - le pregunte jugando con su mirada y la mía
- No, cierra mi boca - me dijo en un malogrado español que deshizo la película que separaba nuestros labios.