¿Qué habría detrás de cada una de las ventanas del edificio de enfrente? La pregunta no era baladí. Quizá por el el aburrimiento de estar más de media hora en la sala de espera del doctor, Agustín se había dedicado a contar las ventanas del edificio. Cuarenta y cuatro. Once pisos, cuatro ventanas por piso. Probablemente dos por apartamento. Lo que hacían cuatro apartamentos por piso si contaba los apartamentos que pudieran dar al otro lado del edificio. Cuarenta y cuatro apartamentos.
viernes, agosto 08, 2008
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