lunes, marzo 27, 2006

Alguien le pidió un final feliz. Se metió la mano en el bolsillo y la sacó cerrada.
Y le dijo: Te cambio lo que tengo en la mano por un abrazo.
Le dieron el abrazo. Abrió la mano. Estaba vacía.
Y la petición sonrió y le dijo: de todas maneras, ...no me ha costado nada...
El pedido dijo: Ni a mi... ¿Ves? Los finales felices son más fáciles.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

es odioso comprar cualquier cosa, por insignificante que sea, con un abrazo.Me ha gustado especialemte; es muy "abierto" a la imaginación. -AuB-

11:57 p. m.  
Blogger Quique said...

Comprar... por qué no cambiar?

12:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

uhhmmmmmm...suaviza mi postura (tenía toda una tepría que TU acabas de echar abajo con tan sólo sustituir la palabrita de los "piiiiiii") pero bueno, el principio del fin (jiji)fue el cambio, vaya, el trueque.no me vale, al final se acaba comprando y vendiendo todo; los abrazos y las gentes. Hay cosas que ni siquiera se cambian, acuérdate; se regalan. ;)

12:15 a. m.  
Blogger Quique said...

No se regala nada. Un abrazo por la esperanza de que te den otro, o por la esperanza de que el otro lo valore. Todo es un cambio, no podemos vivir del dar sin recibir. No es posible. Te cambio un abrazo por nada... vale?

12:18 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

hombre...claro claro claro....si te metes asi de hooooondo....pueeesssss.........contigo no se acaba nunca. Siempre a por otra vuelta de tuerca más...jejeje...es cierto. Pero escribiré sobre ello, mejor. Mis notas hasta a mi se me hacen pedantes. :P

12:25 a. m.  
Blogger Quique said...

yo las encuentro encantadoras. Conmigo no se acaba nunca? suena a halago... :)

12:39 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me doy por aludida con lo del final feliz. Es agradable leer algo así de vez en cuando, y escribirlo lo es más.

9:53 p. m.  

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