viernes, noviembre 30, 2007

Al salir del aeropuerto el paisaje urbano me pareció como si al decorador le hubiesen faltado días, y se hubiese ido antes de acabar. Era una urbe grande y descuidada, aplastante en su extensión y poco acogedora. Me recordaba en cierto grado a Nueva York, la primera impresión que tuve, la de agobio y ansiedad aunque luego acabara enamorado.
Paseé por sus amplias calles de edificios chatos y desvencijados. Perdido y sin rumbo concreto, decidí perderme por una ciudad de la que jamás encontré el centro.

Perdón por los acentos. Malditos teclados gringos. Me lo puedes corregir Pau?



Hecho. Pau.

viernes, noviembre 23, 2007

- Qué tal fue?

- Follaba como cuando tienes 18 años, con ese brío que le provocaba el placer de saber que duraría emplamado diez minutos más que mi novio.

- Te gustó?

- Mucho.

- Nos hacemos viejas.

sábado, noviembre 10, 2007

Para que haya música saliendo de una guitarra tiene que haber una cuerda sonando. Una vibración precedida de un golpe suave. La cuerda que tiembla y gime. ¿Quién tiene un golpe para mi estómago que muere de nihilismo?