- Se desploman los minutos sobre mi cabeza. Llueve. Huele a tierra mojada. Dulce línea sin perfilar.
- ¿Quieres estudiar y mirar para abajo?
- Pero... es que está muy buena.

Tenía tanta prisa por pedirle matrimonio que se saltó un semáforo.
La novia encontró el anillo de pedida en la bolsa de plástico que le dieron en el tanatorio.

- Hola...
- Hola.
- ¿Has estudidado mucho?
- Sí, bueno no; pero no me tiemblan las piernas porque haya venido a hablar de estudios.

Sólo le dolió la primera, las otras ostias casi no las notó. Despertó sangrando y con un mensaje en el movil "Te quiero, lo de ayer fue por el alcohol, espero que me perdones."

Ya sale el sol, es cuando todos los sueños se acaban. Tardaba en despegarse de las sábanas porque aun la buscaba entre algún pliege.

Entendía cómo se sintieron los americanos en Pearl Harbour.
Empezaban a aparecer los primeros mosquitos del año.

- ¿Te acuerdas cuando nos escondíamos debajo de la cama antes de que viniese el otro para cuando llegase darle un susto?
- Sí...
- Eramos pequeños.
- Sí, ya no cabes.

- Qué coño es eso?
- Un lanzallamas.
- Un puto lanzallamas?? Qué haces tú con un lanzallamas??
- Mi novio, tiene una exnovia.